De repente, escuchó un movimiento en el exterior de la tienda y dos de sus hombres entraron en ella. Con ellos traían a una chica, una de las mujeres jóvenes más bellas que jamás hubiera visto. Era muy joven y frágil. Su piel era muy pálida y su ropa estaba hecha harapos. Su mirada reflejada el terror que sentía y estaba todo temblorosa.
“Atamán, hemos encontrado a esta chica en uno de los pasos de montaña. Parece como si la hubieran atacado, pero no hemos conseguido que nos diga una palabra. Parece aterrorirazada. Tal vez no hable nuestro idioma”.
“Interesante. Traedle comida caliente y algo de ropa”.
“Sí, señor”, los dos hombres salieron y regresaron rápidamente con la comida y la ropa.
Saranovich observó a la chica y no pudo evitar sentirse conmovido por su mirada inocente. Su corazón se llenó de cariño hacia ella, pues le recordaba a su hija. Se dio cuenta de que comía y bebía muy poco y con muy poco entusiasmo; era evidente que todavía estaba asustada. El viejo soldado trató de tranquilizarla hablándole en un tono suave y cálido.
“No tengas miedo. Somos amigos. Amigos, ¿me entiendes?”.
La chica le miro y, actuando como si hubiera entendido sus palabras, asintió con su cabeza. “¿Cómo te llamas?, preguntó Saranovich.
“Mara, yo Mara”, respondió la dulce voz de la chica. El Atamán respiró aliviado. No podía reconocer el acento, pero al menos era posible comunicarse con ella.
“¿Qué te ha pasado? ¿Dónde esta tu familia? ¿Y tu madre y tu padre?”.
Con sus inocentes ojos muy abiertos, respondió: “Montaña…monstruo…morir, todos morir. Mara no morir”, empezó a llorar sollozando violentamente.
Saronovich se conmovió y la abrazó para consolarla hasta que dejó de llorar. Después pareció dormirse, exhausta. El Atamán decidió dejarla sola para que descansara. Salió a la rojiza luz del sol poniente y llamo al sargento. “Yuri, que los hombres levanten una tienda para nuestra huesped y dobla el numero de guardias esta noche. La chica ha dicho algo sobre un “monstruo” y me temo que una de esas criaturas malignas que habitan en las montañas haya atacado el grupo en que ella viajaba. Parece ser que es la única sobreviviente”.
“¡Inmediatamente, señor!”.
Y llegó la noche.
Saronovich se despertó de repente a causa de un terrible grito que rasgó la oscuridad. En un instante, ya estaba fuera de la tienda con la espada preparada. ¿Dónde estaban los guardias y porqué habian permitido que se apagaran las hogueras? Oyó más gritos procedentes de la tienda que servía de barracón y corrió en esa direccion. Entró en la gigantesca tienda con mucho cuidado y, a la tenue luz de los braseros, comprendió que había llegado demasiado tarde. Sus guerreros estaban muertos. Todos estaban manchados de sangre.
Algunos cuerpos, con el cuello desgarrado, todavía yacían en sus camas. Otros cuerpos yacían en el suelo, destripados y desmembrados aparentemente por las garras de una criatura con una fuerza increible.
“Un troll”, penso Saronovich. No, imposible. Una de esas criaturas no podría haber entrado en el campamento con el suficiente sigilo como para sorprender a sus veteranos guerreros en la cama. Entonces, ¿Qué criatura habia causado esa masacre? ¿Cómo podía enfrentarse a ella?. La mente del Atamán estaba dominada por el miedo y la rabia. Entonces, otro pensamiento le golpeó como un martillo: ¡la chica! Tenía que proteger a la chica.
Empezó a correr hacia su tienda, pero la encontró vacia. ¿Dónde podía haberse metido?. De repente, escuchó una nueva serie de gritos procedentes de los bosques cercanos. Algunos de los guardias todavía seguían luchando y una de las voces era claramente femenina. ¡Ella estaba alli!.
Saronovich llegó al lindero del bosque, donde pudo ver claramente una antorcha encendida no muy lejos delante de él. Se dirigió hacia la luz y casi tropezó con el cuerpo sin vida de uno de sus guardias. La chica estaba recostada sobre un árbol con una flecha atravesandole el hombro. Sus ropas estaban cubiertas de sangre, pero seguía viva, que era lo mas importante.
Ella miró a Saronovich con esperanza y alivio mientras él se aproximaba con cautela; pero, de repente, sus ojos se fijaron en algo por encima del hombro de Saronovich y gritó: "¡Detrás de ti!”. El kislevita se giró, preparado para luchar y dispuesto a dar su vida para proteger a esa inocente criatura del terrible monstruo que había masacrado a sus hombres. Sus ojos escudriñaban la oscuridad en busca del monstruo cuando otra voz habló juto detrás de su oreja. Un escalofrio le recorrió la columna vertebral. Era la voz languida y sensual de una mujer adulta, pero había una connotación maligna y una nota irónica en su tono: “He dicho que estaba detrás de ti…”.
Esas palabras, y el salvaje grito que las siguío, fueron los ultimos sonidos que el Atamán Saronovich de Kislev escuchó en esta vida.
5 comentarios:
Las legendarias vampiresas Lahmia, seductoras y letales ^^ y mis favoritas, para variar... Las mujeres que realmente controlan los asuntos de Estado desde la sombra y hacen estremecer a los mortales de deseo por un beso suyo (a pesar de que les duela)...
Espero poder ser una de ellas si jugamos ese famoso rol de warhammer con vampiros, je je je...
Ya te pediré el libro para echarle un ojo ^^ Sí, ese que está ahí, justo detrás de ti...
Mujeres al podeeeeeeeeeer
He hecho el test y me ha salido esto:
Which Love Hina girl are you?
You scored as a Kaolla Su
You're Kaolla Su! You're the crazy little genius who is always inventing! You really are a unique person.
Kaolla Su
83%
Naru
83%
Mutsumi
83%
Sarah
75%
Shinobu
58%
Kitsune
33%
Haruka
25%
Motoko
17%
Maraton de cine hindi ya!!!!
No miréis el enlace de arriba!!! es otro virus!!!!
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